Época: ReligiosidadPlenitud
Inicio: Año 1000
Fin: Año 1300

Antecedente:
Religiosidad de los laicos
Siguientes:
Bautismo y confirmación
Misa y eucaristía
Penitencia y confesión
Matrimonio
La muerte



Comentario

Siendo la salvación el anhelo último de los fieles de cualquier época, los sacramentos ocupaban un lugar de primacía en el logro de tal objetivo. Ante todo porque frente a otras vías complementarias como el rigor moral o la piedad personal, la simple práctica de los sacramentos parecía identificarse en la mentalidad del laicado con el logro mismo de la salvación. Mas también porque el cumplimiento sacramental suponía la aceptación de un cómodo programa de vida en el que, por encima de toda creencia, los aspectos simbólicos y litúrgicos resultaban decisivos.
Esta primacía de lo ritual, expresada en ceremonias, gestos estereotipados y obligaciones positivas, tenía poco que ver con la evolución de la teología sacramental en sí, que quedo estructurada definitivamente a lo largo del siglo XII. Expresión de la voluntad soberana del Creador y fuente de la gracia, el numero de sacramentos quedo entonces fijado en siete, superándose así las dudas expresadas durante el Alto Medievo.

Agrupados en dos categorías, según confiriesen la gracia a los privados de ella (sacramentos de muertos: bautismo y confesión), o simplemente la acrecentasen (sacramentos de vivos, el resto: confirmación, eucaristía, penitencia y matrimonio), constituían el seguro itinerario que permitía a un laico lograr la salvación.